Enfermedades oftalmológicas

En este espacio podrás descubrir cuáles son las principales enfermedades oculares, te ayudaremos a reconocer sus síntomas y te contaremos cómo se trata cada una de ellas.

Ojo rojo

¿Qué es el ojo rojo?

El término ojo rojo se utiliza para describir el enrojecimiento ocular producido por diferentes patologías y dolencias oculares. Se trata de una afectación común y el motivo más frecuente de consulta oftalmológica.
El ojo rojo se produce por la dilatación e inflamación de los vasos sanguíneos de la zona ocular, que causan el enrojecimiento de la zona esclerótica del ojo (parte blanca). Su presencia suele indicar afectaciones en las partes del ojo que se sitúan detrás del iris y del cristalino, aunque la mayoría de casos de ojo rojo no revisten gravedad. De hecho, el grado de enrojecimiento no suele estar relacionado con la gravedad de la enfermedad que lo causa. No obstante, sí que pueden llegar a ser graves aquellas enfermedades que cursan con ojo rojo y una disminución en la visión o con dolor ocular.

 Ojo sano
Ojo sano
Ojo rojo
Ojo rojo

Síntomas

El ojo rojo puede ser síntoma de distintos problemas y patologías que producen la irritación, dilatación e inflamación de los vasos sanguíneos de la zona ocular:

  • Conjuntivitis: inflamación y enrojecimiento de los vasos sanguíneos de la conjuntiva (la membrana que cubre la parte blanca del globo ocular) y que pueden ser consecuencia de infecciones víricas o bacterianas, de reacciones alérgicas al polen u otros alérgenos como ácaros o antibióticos, y de reacciones irritativas por el uso de productos cosméticos o químicos.
  • Queratitis: enfermedad que se origina en la córnea (estructura cupular en la parte anterior del ojo que cubre la pupila y el iris) cuando esta se inflama, produciendo enrojecimiento, dolor, lagrimeo o intolerancia aguda a las lentes de contacto, todo ello afectando a la visión.
  • Uveítis: inflamación de la úvea (membrana intermedia del ojo entre la retina y la esclerótica o parte blanca del ojo) que provoca un fuerte enrojecimiento del ojo debido a la alta concentración de vasos sanguíneos en la zona.
  • Sequedad ocular: falta de lubricación ocular causada por una reducción en la calidad o cantidad de lágrima, provocando la inflamación y enrojecimiento del ojo.
  • Mal uso de lentes de contacto: bañarse con las lentes puestas, no lavarse bien las manos antes de manipularlas, superar las horas de utilización seguida recomendadas o dormir con ellas puede producir irritaciones en el ojo y provocar su enrojecimiento.
  • Úlceras corneales: lesiones que suelen producirse en la capa externa de la córnea. El ojo rojo es uno de los síntomas más habituales de la enfermedad.

El ojo rojo puede estar asociado también a otras enfermedades graves como el ataque agudo de glaucoma o la endoftalmitis, que requieren ser tratadas con urgencia. Al tratarse de un síntoma compartido por múltiples patologías oculares (algunas de las cuales, con un mayor riesgo asociado), es importante acudir al oftalmólogo al percibir los primeros síntomas para facilitar un diagnóstico rápido y evitar así posibles complicaciones.

Tratamiento

Al tratarse de un trastorno que aparece en numerosas patologías oculares, el tratamiento del ojo rojo variará según la dolencia de la que derive.